Trabajando en una revista femenina estoy más que acostumbrada a ver editoriales de moda surrealistas, con las modelos deambulando como cervatillos deslumbrados por los faros de un coche a través de los escenarios más insólitos y adoptando las más extrañas de las posturas. O eso creía yo hasta que he descubierto en la edición del … Seguir leyendo