Hace poco, en la revista que me da de comer y con motivo de un nuevo suplemento de tema playero (ya a la venta en sus quioscos), nos pidieron una foto de las vacaciones de nuestra niñez para incluir en la última página del especial. Como no guardo en mi casa ni una mala instantánea de esos años (descastada que es una), mi hermana, que es una santa, se puso manos a la obra rebuscando entre los álbumes familiares, y, tras un arduo trabajo de investigación, me envió por mail un montón de escenas la mar de entrañables de aquella época.
Lástima que se me pasara el plazo de entrega, porque se han quedado ustedes sin poder disfrutar del increíble documento gráfico que supone ver a una servidora lloriqueando por las playas de España ataviada con un biquini de pollitos (cómo fueron los ochenta…). Pero aunque no pase a la posteridad mi primera rabieta cerca del mar, la labor de mi adorada hermana no fue en balde, ya que ahora tengo en mi poder una buena colección de momentos de mi infancia, entre los cuales se encuentra esta foto, en la que, con mi habitual morro torcido, salgo acompañada de uno de mis juguetes preferidos de la época: la tele de Pinocho.
Ay. Mi queridísima tele de Pinocho, que pasó a mejor vida, como en la canción de la Jurado, de tanto usarla… Horas y horas dándole cuerda y volviendo locos a mis padres con el dichoso soniquete… Y la verdad, es que, para qué vamos a engañarnos, como juguete era un coñazo (repetía ad infinitum la misma escena de la película), pero no sé ni cómo ni porqué, me encantaba.
Y al igual que yo al reencontrarme con esa foto he recuperado parte de esos momentos tan felices de hace unos (vale, muchos) años, el fotógrafo parisino Julien Mauve encontró la inspiración dentro de una caja en el trastero de sus abuelos, entre sus viejos juguetes, y decidió integrar todos esos maravillosos objetos llenos de recuerdos en su vida como adulto. Porque, al fin y al cabo, somos unos críos y nos encantaría poder seguir jugando con nuestros Scalextric y pintando las paredes de casa de nuestros padres…
Vía Ian Brooks
La tele de Pinocho!!!No la recuerdo para nada!!!!
Me encantó realizar el trabajo de investigación!!!