Vida de un muñeco

Desde que hace ya unos añitos una antigua amiga me regalara mi primer Smorkin Labbit (para los que no lo conozcan, es un encantador aunque malencarado conejito adicto a la nicotina obra del artista Frank Kozik), los art toys han formado parte importante de mi vida.

No tengo una colección grande (más por tema de espacio que por gusto), pero sí alguna que otra pieza curiosa, como una edición especial realizada por Tara McPherson con motivo del 50 aniversario de Hello Kitty y firmada por ella el año pasado en la presentación de la colaboración entre Kidrobot y Swatch, y adorables (o no tanto) figuras de Tim Biskup, Katy Olivas, Joe Ledbetter, Nathan Jurevicious (cuyo juego basado en su novela gráfica Scarygirl podéis descargar en Xbox Live o PSN), Gary Baseman o Amanda Visell (entre otros). Todos ellos conviven en paz y armonía en las estanterías de mi casa, mirando de reojillo y un poco atemorizados al último recién llegado, un Kirby de peluche que les observa con aviesas y glotonas intenciones, y pareciendo querer saltar de los lugares que les tengo asignados para montarse una fiestecilla en cuanto salga por la puerta para ir a trabajar.

El fotógrafo Ryan Roberts ha pillado a sus muñecos en las más cómicas e indiscretas de las situaciones (a Homer tras un hartón de dulces, a Big Foot pasando por la peluquería o a Wonder Woman intentando localizar su coche a la salida del mercado) y se ha dedicado a recoger esas escenas en divertidas instantáneas. Después de verlas, creo que voy a poner una videocámara en casa para empezar a controlar las actividades de los míos…

Cita ineludible: Si este sábado 9 estáis por Barcelona aprovechad que las galerías celebran su Fiesta del Arte y pasad por SHObcn donde podréis conocer a artistas como Ciclopep y DkillerPanda, grandes exponentes patrios en el mundo de los art toys.